Lo ideal es hacerlo durante el último trimestre de embarazo. Para hacer la reserva de fecha jugaremos con la fecha prevista de parto. Estas sesiones de foto tienen una limitación de tiempo muy grande y hay que asegurarse que vais a tener disponibilidad en mi agenda. Reservando con tiempo nunca tendréis problema.
Además, cuando nace vuestro bebé tenéis mucha actividad entre trámites administrativos y lo que os ha cambiado la vida, y quizá no estéis pensando precisamente en fotos. Tener la fecha reservada os asegura que no se os pase el momento. 🙂

¿Y qué pasa si el parto se adelanta o se retrasa? Nada, lo importante es avisar lo antes posible para poder mover la cita según tanto vuestra disponibilidad como la mía.

Lo ideal es hacer estas sesiones en el estudio, donde tengo el espacio adecuado para realizarlas, así como las luces idóneas para este tipo de sesiones y todo el atrezzo que queramos utilizar. No os preocupéis, tengo todo lo que pueda necesitar vuestro bebé.

A vuestro bebé 🙂

No es necesario que traigáis nada. El estudio está perfectamente equipado y disponemos de todo lo que podamos necesitar (ropita, accesorios, puff, atrezzo, la luz ideal, la temperatura perfecta…)

Puede ser como vosotros queráis, pero yo siempre os voy a aconsejar que si hay algún hermanito/a se hagan fotos juntos, y sobre todo, con los papás. Sois una familia y como tal tenéis que ser retratado. Es un recuerdo único que siempre os va a hacer sonreír.

Y sí, también hemos hecho fotos con los abuelos 🙂